viernes, 21 de noviembre de 2008

Vitamina B

¡APÚNTATE A LA VITAMINA B!

La vitamina B es excelente para evitar las cardiopatías, la depresión, los síntomas menopáusicos...

Ocho variantes con múltiples beneficios para el organismo.
Las vitaminas que componen el grupo B son esenciales para las patologías relacionadas con la edad: problemas cardiacos, osteoporosis, síntomas menopáusicos... Pero muchas personas carecen de vitamina B sin saberlo. La falta de memoria, el cansancio, el sentir la cabeza como hueca y a osteoporosis, entre otros problemas, pueden deberse a una deficiencia de este grupo vitamínico, que comprende ocho variantes: vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cianocobalamina). Todas ellas ayudan a conservar las funciones de la mente y proporcionan energía al organismo; incluso contribuyen a mantener en buen estado la piel y la musculatura.

Quitar los dolores de la artritis

¡La miel y el vinagre acaban con los dolores de la artritis!

Una milagro bebida hecha con miel y vinagre de manzana puede eliminar los dolores de la artritis tan rápido como en un mes.
"El innovador tratamiento que data de la época de los antiguos griegos, ha registrado resultados sorprendentes",-dice un expero en salud y nutrición.-
Hipócrates , quien puso las bases de la medicina actual, argumentó: "La bebida que se debe utlizar para aliviar el dolor es el vinagre y la miel... Deja tus medicinas en el botiquín si puedes curar a un paciente con alimentos".
Añade el experto: "Tenía razón... ¡el vinagre y la miel en verdad funcionan!"
Para preparar el cóctel de la lucha contra la artritis, mezcle una onza (28 g) de miel, una onza de vinagre de manzana y catorce onzas de agua.
Contienen muchos nutrientes.
Agite los ingredientes muy bien y beba la mezcla una vez al día.
"Tanto la miel como el vinagre son bactericidad, y éstos pueden utlizarse en forma tanto externa como interna", -explica el doctor-. "La miel contiene un mínimo de 31 nutrientes: partes componentes de nueve vitaminas, seis ácidos y cuatros enzimas".
"El vinagre contiene ácido acético así como diez importantes minerales. Al combinarse la miel y el vinagre, usted da al cuerpo las nutrientes vitales para prevenir el dolor de la artritis".
Un estudio efectuao en Escocia confirma el increíble poder curativo de la miel y el vinagre.
"Dividemos a los cincuenta pacientes de artritis en dos grupos: a uno se le daba diariamente uan dosis de miel y vinagre, y al otro una sustancia inofensiva", -dijo el doctor del Instituto de Investigación de la Artritis en la Universidad de Edimburgo".
"Los resultados fueron sorprendentes. Más de 90% del grupo que ingirió vinagre y miel, experimentó una reducción notable del dolor artrítico, en comparación a 4% del grupo que tomó la otra sustancia".
"Como resultado del estudio, el cóctel de miel y vinagre encabeza ahora el régimen del tratamiento para la artritis. Es un milagro que funciona".
Muchas personas se han curado.
El nutriólogo ha recibido incontables cartas de las personas que dicen haber padecido artritis y en quienes desapareció el dolor después de haber ingerido algo tan simple como lo es el cóctel.
"Hace muchos meses me habló una mujer para decirme que, después de haber bebido el cóctel por espacio de un mes, desapareció el dolor de su muñeca izquierda, 'aflojó' un par de dedos deformes, y observó cómo había desaparecido el dolor en el nudillo de su dedo índice", -explicó-.
Son productos naturales.
Otra mujer que había acudido al reumatólogo durante cinco años debio al dolor en dedos y manos, debía pagar la cantidad de $ 600.00 mensuales. Más tarde un amigo le sugirió que probará el cóctel de vinagre y miel.
"De manera accidental consumió en tres ocasiones por día tanto como pudo de lo que en realidad se debe consumir.. y el resultado fue sorprendente e inmediato: en menos de una semana se había eliminado por completo el dolor de sus manos".
"La miel y el vinagre son la mejor manera que conozco para eliminar el dolor de la artritis y deshacerse de ésta de una vez. Es un método seguro, barato y ... funciona de manera natural".

LIMON

El limón es excelente para la salud!

Tomando antes de las comidas un vaso de agua, en la que se ha vertido el jugo de un limón exprimido, se combate el reumatismo.

Repetido el tratamiento por las mañanas se conjuran las fiebres, si se tiene la constancia de hacer el tratamiento durante dos o tres días.

La corteza de limón, ligeramiente tostada y molida y dosificando a razón de 30 grados por taza de agua caliente, es más eficaz que el jugo, si en el transcurso de una semana se toma una vez por día.

Para astringente, combatiendo diarreas estivales, es indicadísimo. Puede prepararse el jugo de varios limones en una botella, añadiendo 8 gotas de láudano y dividiendo el contenido en tres dosis.
Para provocar la transpiración en los resfríos es muy saludable una limonada caliente.

Jefes

¿Existe en realidad un jefe ideal?

Es tan difícil encontrarlo como encontrarlo el empleado ideal. Pero hay jefes que se acercan a lo que debe ser, en abstracto, un jefe, y de esos nos ocupamos:
  • Será un ejemplo para sus empleados. Sabrá que no puede exigir orden ni puntualidad si él mismo llega tarde todos los días, o si sobre su mesa reina el caos más absoluto.
  • Creará su autoridad a base de mucho trabajo y méritos propios, no por medio de regañinas, ni expisiones de indignación.
  • Tratará a sus empleados con la misma amabilidad, esté de buen o de mal humor. No tendrá favoritos y se esforzará por ser justo.
  • A pesar de la distancia que le separa de ellos, y que mantendrá, reservará un rinconcito de su corazón para sus subordinados, les ayudará y se preocupará por su salud y sus problemas particulares. Cierta gran Compañia incluyó en el formulario que llenan los empleados al ingresar en ella la siguiente pregunta. <¿Tiene usted deudas?>, y en caso afirmativo dichas deudas era satisfechas y deducidas paulatinamente de los sueldos del empleado.
  • Verá todo, oirá todo, sabrá todo, pero dejará plena libertad a sus empleados en su trabajo, contribuyendo de este modo a la alegría general y a la armonía en el ambiente. Sus alabanzas merecidas serán mucho más eficaces que sus reproches.
  • Sería mucho pedir, y además no hablaría demasiado en su favor, que el jefe fuera ciego ante los encantos de sus empleadas. ¿A quién no le gusta ver una cara bonita? Pero el jefe ideal no toma una secretaria bonita para recreo de sus ojos, sino como colaboradora y la tratará, por lo tanto, como corresponde, con caballerosidad, tratando además con la misma deferencia a sus secretarias ya entradas en años.
Las jefas

La jefa será el centro de todas las críticas.

En nuestros tiempos es frecuente ver que hay mujeres ocupando altos cargos; abundando las que tienen a sus órdenes a muchos hombres. No es raro que las mujeres sean jefas en asociaciones sociales.
En éstas, más que en otras empresas, tienen ocasión de demostrar sus dotes de colaboradoras, consejeras, cuidadoras y hacer gala de sus dones femeninos. Se las encuentra con menos frecuencia como jefas en los puestos administrativos, comerciales o del Estado. Claro que las dueñas de las tiendas pueden a la vez ser jefas del negocio, situación de privilegio que les plantea el tener que luchar contra la oposición general.
Esta oposición no proviene exclusivamente de los hombres, sino también de las otras mujeres que prefieren ser mandadas por el sexo contrario. Los motivos de esta resistencia femenina hacia su propio sexo son muy complejos y entran en el campo de la psicología; por lo tanto, no intentaremos analizarlos. Nos ocuparemos solamente de la parte práctica que predomina en la pregunta ¿cómo se conducirá la mujer que ocupa un alto cargo profesional y quiere tener armoniosas relaciones con todos sus subordinados, tanto hombres como mujeres?
Deberá saber que, aun mucho más que los hombres, será el centro de todas las críticas, que le echarán en cara muchas cosas que se pasan por alto cuando se trata de hombres; que pondrán en tela de juicio su capacidad y su inteligencia; que criticarán su falta de decisión en momentos difíciles y, encima, discutirán su edad y su aspecto, harán suposiciones sobre su familia, etcétera. Todos sabemos que los jefes masculinos siempre están expuestos a las críticas sobre sus apariencia, pero mucho más lo están las jefas. Cada vestido nuevo, cada joya, cada peinado distinto, serán otros tantos motivos de críticas severas. En cambio, nadie reprochará a los jefes que se han comprado una corbata nueva. Por lo tanto, no creemos que la situación de estas valientes mujeres sea tan envidiable.
Si es inteligente, tomará nota de todas estas cosas y tratará de desmentirlas con su conducta. Por lo general, nadie podrá discutir su capacidad y sus conocimientos profesionales, pues de lo contrario no ocuparía tan importante puesto. Por lo tanto, intentará vencer también en el otro terreno, aunque para esto precisará de mucho tacto, de mucha energía y de mucha entereza.
Necesitará, aún más que el hombre, preocuparse de la objetividad de su conducta y se guardará de dar órdenes o de tomar decisiones a impulsos de su humor o de su propio interés. Para defender un punto de vista tendrá que haberlo meditado bien y exponerlo después con tranquilidad y con argumentos objetivos, no con lágrimas ni excitación. Hablará lo menos posible y no tratará de ganarse las simpatías de sus subordinados con muestras de familiaridad, sino por medio de sus méritos, de su imparcialidad y de su interés personal cuando alguien necesite su ayuda.
También será discreta en el vestir y prescindirá de dota extravagancia. Le costará mucho más dinero mantener esta discreta elegancia si quiere presentar siempre un aspecto impecable. Su peinado, sus manos y su maquillaje serán siempre ejemplares.
Si consigue todo esto habrá ganado la partida y se pondrá a cubierto de todas las críticas, prejuicios e injusticias inspiradas por la envidia. Las mujeres de los países nórdicos ya han triunfado en los negocios y profesiones. Allí, muchas mujeres ocupan altos cargos administrativos y todos las aprecian y se les somenten de buen grado.